La postura
Una postura adecuada es el alineamiento óptimo de nuestra estructura esquelética para el funcionamiento normal y el bienestar. La forma en que sostenemos nuestro cuerpo no sólo afecta la forma en que nos vemos, sino también cómo nos sentimos y tiene un impacto en nuestra salud general.
Cómo la postura afecta la salud: La postura correcta tiene un efecto sistémico en la vitalidad del cuerpo y es necesaria para mantener la salud, así como la comodidad física. A continuación se presentan algunas de nuestras funciones corporales que se benefician de los efectos de una buena postura:
- Los órganos vitales: pulmones, riñones, órganos de la pelvis y los órganos digestivos son soportados por estructuras alineadas apropiadamente para su funcionamiento.
- La vista: pueden ocurrir problemas cuando los nervios se irritan o se desalinean.
- La respiración y los pulmones: la postura correcta permite la plena expansión del espacio torácico.
- Flexibilidad de brazo y cuello: se reduce por la mala postura.
- Movimiento intestinal: el estreñimiento y mala absorción pueden ser causados por la mala postura.
- Soporte muscular de los órganos pélvicos: son soportados por los músculos alineados correctamente.
- Movimiento mandibular: cómo masticamos se ve afectado por la postura.
- Músculos abdominales planos: una buena postura nos ayuda a parecer más delgados:
Cuando nuestro cuerpo está alineado correctamente, quita presión y tensión de las estructuras de soporte, tales como los huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos y ayuda a permanecer en un estado relajado y flexible.
Adoptar una buena postura nos da más energía, menos dolores y molestias, e incluso puede mejorar la calidad de nuestro sueño.